EL AGUA COMO PROTEGERLA
La tierra, nuestra madre, el gran milagro de la vida, día a día sufre la peor de las plagas de la historia, el Hombre. Un ser depredador por naturaleza; sin embargo, con la virtud de ser inteligente, con la gran capacidad de cambiar el rumbo de su historia, de poder hacer lo correcto y, de estar en armonía con el medio que lo rodea.

Conservar el regalo de Dios, el gran planeta azul, es el deber de nuestra vida, no importa que sólo seamos unos cuantos, gota a gota, se crea la lluvia...

Misión
:
Crear un espacio de divulgación de las diferentes actividades de las organizaciones ecologistas, así como los pequeños comentarios de la gente como usted, como él, como yo, y tenerlo a nuestro alcance, así como enriquecerlo día a día.

No importa quiénes seamos, dónde estemos o lo que hagamos, todos dependemos del agua. La necesitamos todos los días, de muchas maneras, para gozar de salud, producir alimentos, para transportarnos, para la irrigación y la industria. También la necesitamos para los animales y las plantas, para dar vida a la naturaleza y para el cambio de las estaciones. Sin embargo, a pesar de la importancia que el agua tiene sobre nuestras vidas y nuestro bienestar, cada vez la respetamos menos. Abusamos de ella. La desperdiciamos, la contaminamos, olvidando lo esencial que es para nuestra propia supervivencia. 

EL AGUA RECURSO VITAL.
El agua es imprescindible para la vida. La necesitan tanto los animales y plantas silvestres como la agricultura, la ganadería, la industria o la producción de energía.
El agua es necesaria para los seres vivos, sin ella nuestro planeta no tendría vida.
Para nosotros es muy importante, constituye el 70% de nuestro cuerpo y la utilizamos todos los días, durante toda nuestra vida.
A pesar de que podemos vivir con sólo 5 litros o menos de agua al día, generalmente necesitamos mucha más agua para conservarnos saludables, unos 50 litros o más para satisfacer las necesidades personales y del hogar. Pero en los países desarrollados se gasta mucho más: un promedio de 400 a 500 litros por persona diariamente, cantidades que en muchas ocasiones no es exagerado calificarlas como un lujo que nos resulta caro.
Si bien todos los seres vivos dependen del agua, unos la necesitan más que otros.
En los ríos, lagos y humedales existe una gran diversidad de seres vivos que solo pueden encontrase allí donde abunda el agua. Muchas de estas especies tienen importancia económica, bien a través de la pesca o bien por otros muchos y variados usos, como la artesanía realizada con mimbre o con boga. De la corteza de los sauces, árboles característicos de las riberas, se ha obtenido desde antiguo una sustancia, la salicina, que es el origen natural de la 'aspirina'. Aún hoy muchas de las utilidades del río están por descubrir, especialmente en lo que se refiere a los usos medicinales de las algas y de otras plantas.
El agua no sólo es importante para la vida silvestre y el consumo doméstico. La industria, la agricultura, la producción de energía y otras muchas actividades necesitan del agua.
Nuestro planeta es rico en agua, tres cuartas partes de su superficie están cubiertas por ella, pero la mayoría de los seres vivos, incluidas las personas, necesitamos agua dulce y ésta es más escasa. Representa sólo el 1% del agua de nuestro planeta, el resto es salada (96%) o está congelada (3%). Además, el agua dulce no se reparte por igual, hay zonas donde es muy abundante y otras donde es un bien extremadamente escaso. En nuestra zona, como en toda el área mediterránea, la disponibilidad de agua dulce es limitada.
Muchas veces suponemos que, como el agua de la tierra se mueve en ciclo continuo, siempre tendremos la misma cantidad de agua a nuestra disposición. Pero si el hombre continúa contaminándola, destruyendo las cuencas y los bosques protectores, la cantidad de agua dulce disponible va a disminuir. La pérdida será definitiva: el agua, este recurso tan valioso y tan escaso, no podrá servirnos más.
Podemos pensar que nuestras decisiones y actitudes no tienen repercusiones, pero con nuestro comportamiento diario podemos contribuir en gran medida a conservar un recurso tan valioso. En primer lugar debemos ahorrar y para ello nada mejor que acostumbrarnos a cosas sencillas como esperar a tener bastante ropa sucia para poner la lavadora, instalar un mecanismo que permita regular la descarga de la cisterna, limpiar el coche con un cubo en lugar de con la manguera, ducharnos en vez de tomar un baño o enjabonarnos y cepillarnos los dientes con el grifo cerrado.
También podemos presionar a las autoridades locales para que tomen medidas como revisar las conducciones de agua para evitar fugas o hacer campañas para hacer conciencia y la gente tenga la información necesaria.


Los núcleos urbanos, la industria, la ganadería … todas las actividades humanas utilizan el agua, pero una parte importante se mezcla con otras sustancias generando un residuo que debe ser tratado.
Antiguamente, cuando la densidad de población era muy baja, las aguas residuales eran devueltas directamente a sus cauces. Pero entonces no existía la amplia gama de productos químicos que nos acompañan actualmente, como detergentes, disolventes, pinturas o medicamentos, y el río podía depurar de manera natural los vertidos que le llegaban.
Actualmente tanto la cantidad como la cualidad de las aguas residuales que generamos hacen imposible que el propio río las depure, debemos tratarlas previamente para reducir su carga contaminante.
No todas las aguas residuales pueden ser tratadas por igual, pues son muy variadas las sustancias que contaminan el agua. En el caso de las granjas los contaminantes son residuos orgánicos fáciles de depurar, en los núcleos urbanos pequeños se añaden detergentes y grasas, en los más grandes metales pesados y las aguas residuales industriales pueden contener una amplia gama de sustancias
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Cómo Ahorrar Agua:
La mitad del agua que gastamos es utilizada de manera inútil. En una casa podemos ahorrar hasta 75,000 litros de agua cada año, únicamente cerrando bien los llaves, lo cual nos serviría para llenar una piscina.
Una llave abierta gasta mucha agua, cada minuto más de 10 litros se van por el drenaje. Si dejas la llave abierta mientras te lavas los dientes puedes malgastar casi 20 litros de agua, pero nosotros mismos, podemos remediar esto, solamente gastando un litro de agua si mientras nos lavamos los dientes, solo utilizamos el agua para mojar y limpiar el cepillo y finalmente la boca.
Cuando alguien deje la llave abierta cuando lavan los platos es prudente llamarle la atención, porque están malgastando unos 100 litros de agua aproximadamente, pero sin embargo si llenan el fregadero al limpiar los platos usan menos de 20 lt. De agua. O también, llamar la atención si alguien deja el llave abierta mientras se afeitan, porque están malgastando de 30 a 50 litros de agua. También se puede ver como malgastamos el agua cuando lavamos el coche utilizamos una manguera, ésta consume hasta 500 litros de agua. Y si usamos una esponja y un cubo utilizas hasta menos de 50 lt. Con este método se ahorra más de 375 lt. de agua con respecto a la manguera.
Imagínate tener que ir a cada fuente a buscar el agua o sacarla de un pozo cada vez que quisieras lavarte los dientes. Posiblemente nuestros abuelos y algunos de nuestros padres habrán vivido ésta experiencia. Era muy duro. La vida es más fácil ahora. Basta con abrir la llave y ya tenemos agua. Es tan fácil conseguir el agua que dejamos correr un litro que se va por el drenaje sin ser utilizada.
Bien, pues el agua de la llave sale más rápidamente de lo que tu crees. Por eso para ahorrar agua también puedes darte una ducha rápida y si te bañas tapa la bañera antes de abrir el llave.

 

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